Cuando creamos una página web, debemos establecer un objetivo final (obtener ventas, difusión, mejorar la opinión de nuestros clientes, etc.).

Para ello vamos a definir cuatro dimensiones sobre las que mejorar y establecer subobjetivos que nos ayuden a conseguir el objetivo final.

Atracción

En esta dimensión nos preocuparemos por tener una buena visibilidad y nos aseguraremos de que lleguen usuarios a nuestra web. Trabajaremos principalmente en la generación y organización de contenidos de calidad y el posicionamiento en buscadores.

Relación

Una vez que hayamos conseguido que nuestra página se vea por el público, nuestro objetivo será que el usuario interaccione con nuestra web, utilizando el buscador, navegando por ella, haciendo clic en los enlaces que en ella haya, etc. Aquí nos centraremos en hacer una web accesible y usable para que cualquier usuario pueda navegar por ella de una manera eficiente y sencilla.

Conversión

En este paso, suponemos que tenemos un usuario ya conoce nuestra web, navega por ella pero todavía no ha realizado el que para nosotros es el objetivo principal (comprar si tenemos una tienda online, subir un contenido si tenemos un portal para compartir contenidos, que escriba una opinión si nuestro portal difunde opiniones de productos y servicios, etc).

En este paso es en el que el cliente potencial se convierte en cliente real. Nos centraremos en ser competitivos en el sector y ofrecerle al usuario características mejores que nuestra competencia.

Retención

En la última de las cuatro dimensiones nuestro objetivo debe ser que el usuario que ya ha verificado el objetivo principal, lo vuelva a hacer. Debemos confirmar que su experiencia ha sido buena y volverá a comprar en nuestra web, o subir contenidos, etc.

Definiendo estas dimensiones tendremos más fácil el trabajo cuando queramos saber por qué un usuario no se convierte en cliente real nuestro. Debemos revisar qué subobjetivos de qué dimensión han fallado para poder corregirlo y así conseguir nuestro objetivo. Si nuestra web tiene unos precios excepcionales (bueno para la relación y la conversión) pero no posiciona adecuadamente en buscadores (fallamos en atracción), el objetivo final no se conseguirá.

Ejemplo

Supongamos el siguiente escenario: tenemos una tienda online con muchas visitas (una buena atracción), los usuarios utilizan el portal (una buena relación), añaden productos a su carrito pero no finalizan la compra (falla la conversión).

Normalmente en el paso de añadir productos al carrito, descubrimos cuales son los gastos de envío. Si tenemos un gran número de pedidos que no se finalizan, podremos intuir que quizá los gastos de envío sean elevados con lo que debemos corregirlo para conseguir que se realice la venta. En este caso estamos viendo que falla el subobjetivo de la conversión, con lo que ahí debemos trabajar para mejorarlo quizá bajando el precio de los gastos de envío o incluyéndolos en el precio, etc.

Conclusión

La idea genérica que quiero transmitir es que para facilitar el triunfo en una página web debemos trabajar sobre varios subobjetivos que nos ayuden a dirigirnos hacia el objetivo final. Y si no se consigue, poder revisar cada subobjetivo, corrigiendolos, realizando campañas, … para poder mejorar el objetivo final.

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