Un programa a medida es una gran herramienta para la productividad de una empresa siempre que se cumplan una serie de características o requisitos.
Hoy voy a hablar de qué debe cumplirse en el desarrollo, implantación y uso de un programa a medida y de cuáles son los errores típicos.
Debemos solucionar procesos de gestión, no complicarlos
Un programa a medida es eso, a medida. Una empresa tiene una serie de procesos de gestión que debemos optimizar. Para ello hacemos un software que los automatiza y si podemos los optimizamos, pero nunca debemos complicarlos para que se ajusten al software.
Frases como «No es que eso no se puede hacer» debemos borrarlas de nuestro vocabulario, ya que cualquier proceso de gestión debemos poder llevarlo a una gestión automatizada, y si modificamos dicho proceso, que sea para optimizarlo.
El software a medida debe cumplir las funciones necesitadas
Las funciones que implementemos en nuestro programa a medida deben ser las que la empresa necesite. Ni más ni menos. No debemos implementar una función que raramente se va a usar, ya que como estamos haciendo un desarrollo a medida, si en un futuro esa función fuera necesaria, en ese momento se realizaría la implementación.
Obviamente tampoco debemos dejar sin implementar funciones del día a día en la empresa. Los procesos de gestión más habituales o más importantes, deben estar implementados de la forma más optimizada posible.
No debemos olvidar las funciones existentes
Cuando nuestro software incorpora una funcionalidad que resuelve un proceso de gestión, no debemos olvidarlo, aunque no se use con gran frecuencia. Puede haber un tipo de informe que se emite una vez al año. No debemos olvidar que existe esa función.
Todos deben usar el programa a medida
Cuando hacemos un software a medida intenamos que sea usable por cualquier miembro de la empresa que realice los procesos de gestión que estamos automatizando. A veces nos encontramos con la típica frase de «mi repartidor no va a usar esa función» a lo que nosotros respondemos con «pero es que puede optimizar su trabajo un 50%…».
La clave está en dos conceptos: software sencillo de manejar (usable) y buena formación para todo el equipo.
Optimización
Y el objetivo final del software a medida siempre debe ser el mismo: optimizar.